Cientos de periodistas se manifestaron hoy contra las agresiones que padecen los comunicadores en México, dos días antes de que los relatores sobre libertad de expresión de la ONU y la OEA comiencen una visita al país, uno de los más peligrosos del mundo para el ejercicio de esta profesión.
Con marchas en catorce ciudades convocadas por la plataforma "Los Queremos Vivos", que acompañó la demanda de liberación de cuatro periodistas secuestrados el pasado 26 de julio en Gómez Palacio, cientos de trabajadores de medios pidieron resultados a las autoridades ante la creciente violencia en su contra.
La protesta sirvió además para pedir unidad entre los comunicadores y condenar la falta de avances en la investigación de 64 asesinatos y 11 desapariciones ocurridas en este país desde el año 2000, y para denunciar el recrudecimiento de la violencia contra los comunicadores por parte del crimen organizado.
Los organizadores recordaron que México es "el país más peligroso del continente (americano) para ejercer el periodismo", pese a lo cual no ha habido una "actuación urgente del Estado mexicano, de los gobiernos y las autoridades judiciales, federales y estatales" para frenar las agresiones.
"Al menos seis medios de comunicación (periódicos, televisiones, revistas) han sido blanco de balas y granadas, amenazas de bomba e intento de incendio", cifra que es el doble que en 2009, lo que ha extendido en muchos de ellos la autocensura, especialmente en el norte.
El presidente Felipe Calderón puso en marcha en 2006 una estrategia de combate frontal a la delincuencia organizada que ha desatado una ola de violencia en buena parte del país, misma de la que han sido víctimas más 28.000 personas entre las que hay cada vez más periodistas.
"Estamos manifestándonos para exigir un alto a la violencia en contra del gremio periodístico y una investigación exhaustiva para dar con el paradero de compañeros desaparecidos", dijo en Monterrey, norte del país, Jesús Oscar González, presidente de la asociación de periodistas José Alvarado.
"Es tiempo de luchar por nuestras causas, siempre lo hemos hecho por las causas sociales, pero cuando son las nuestras no lo hacemos", agregó González al término de una marcha que protagonizaron más de 60 periodistas.
En la capital mexicana fueron unos 500 los comunicadores que protestaron en silencio, mostrando pancartas con exigencias como "Sin periodistas no hay información" y enarbolando fotografías de compañeros asesinados, en una movilización pacífica que concluyó ante la Secretaría de Gobernación (Interior).
Recordaron que la Fiscalía federal para Delitos contra Periodistas se ha ganado "la desconfianza del gremio", pues "en cuatro años ha ejercido acción penal en tres de los 88 casos atendidos" y sólo presentó ante un juez el 3,4 por ciento de los expedientes que abrió.
"De la justicia los periodistas mexicanos sólo han recibido impunidad, porque los crímenes no se esclarecen. También violencia, pues las autoridades federales y locales, civiles, policiacas y militares son las primeras involucradas en las agresiones (...), de acuerdo con todos los informes de las organizaciones de defensa de libertad de expresión", indicaron los organizadores en una nota.
Sobre el asunto la alta comisionada adjunta de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Kyung-wha Kang, quien se encuentra de visita a México, explicó a Efe que las autoridades del país "deberían poner en marcha un mecanismo de protección al cual (...) los periodistas puedan recurrir de inmediato cuando sean amenazados" y desde el que se les brinde seguridad.
En este contexto, el próximo lunes comenzará una visita oficial conjunta a este país de los Relatores Especiales para Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU), la colombiana Catalina Botero y el guatemalteco, Frank La Rue.
A invitación del Gobierno mexicano ambos permanecerán en este país hasta el 24 de agosto.
En principio está previsto que Botero y La Rue mantengan 40 reuniones con actores gubernamentales y ONGs, y que al término de su visita emitan "un informe con recomendaciones" en materia de libertad de expresión.
La protesta sirvió además para pedir unidad entre los comunicadores y condenar la falta de avances en la investigación de 64 asesinatos y 11 desapariciones ocurridas en este país desde el año 2000, y para denunciar el recrudecimiento de la violencia contra los comunicadores por parte del crimen organizado.
Los organizadores recordaron que México es "el país más peligroso del continente (americano) para ejercer el periodismo", pese a lo cual no ha habido una "actuación urgente del Estado mexicano, de los gobiernos y las autoridades judiciales, federales y estatales" para frenar las agresiones.
"Al menos seis medios de comunicación (periódicos, televisiones, revistas) han sido blanco de balas y granadas, amenazas de bomba e intento de incendio", cifra que es el doble que en 2009, lo que ha extendido en muchos de ellos la autocensura, especialmente en el norte.
El presidente Felipe Calderón puso en marcha en 2006 una estrategia de combate frontal a la delincuencia organizada que ha desatado una ola de violencia en buena parte del país, misma de la que han sido víctimas más 28.000 personas entre las que hay cada vez más periodistas.
"Estamos manifestándonos para exigir un alto a la violencia en contra del gremio periodístico y una investigación exhaustiva para dar con el paradero de compañeros desaparecidos", dijo en Monterrey, norte del país, Jesús Oscar González, presidente de la asociación de periodistas José Alvarado.
"Es tiempo de luchar por nuestras causas, siempre lo hemos hecho por las causas sociales, pero cuando son las nuestras no lo hacemos", agregó González al término de una marcha que protagonizaron más de 60 periodistas.
En la capital mexicana fueron unos 500 los comunicadores que protestaron en silencio, mostrando pancartas con exigencias como "Sin periodistas no hay información" y enarbolando fotografías de compañeros asesinados, en una movilización pacífica que concluyó ante la Secretaría de Gobernación (Interior).
Recordaron que la Fiscalía federal para Delitos contra Periodistas se ha ganado "la desconfianza del gremio", pues "en cuatro años ha ejercido acción penal en tres de los 88 casos atendidos" y sólo presentó ante un juez el 3,4 por ciento de los expedientes que abrió.
"De la justicia los periodistas mexicanos sólo han recibido impunidad, porque los crímenes no se esclarecen. También violencia, pues las autoridades federales y locales, civiles, policiacas y militares son las primeras involucradas en las agresiones (...), de acuerdo con todos los informes de las organizaciones de defensa de libertad de expresión", indicaron los organizadores en una nota.
Sobre el asunto la alta comisionada adjunta de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Kyung-wha Kang, quien se encuentra de visita a México, explicó a Efe que las autoridades del país "deberían poner en marcha un mecanismo de protección al cual (...) los periodistas puedan recurrir de inmediato cuando sean amenazados" y desde el que se les brinde seguridad.
En este contexto, el próximo lunes comenzará una visita oficial conjunta a este país de los Relatores Especiales para Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU), la colombiana Catalina Botero y el guatemalteco, Frank La Rue.
A invitación del Gobierno mexicano ambos permanecerán en este país hasta el 24 de agosto.
En principio está previsto que Botero y La Rue mantengan 40 reuniones con actores gubernamentales y ONGs, y que al término de su visita emitan "un informe con recomendaciones" en materia de libertad de expresión.
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